Mis artículos nunca han destilado odio ni desprecio contra los políticos o la política. ¿Por qué echar lodo u otra cosa con ventilador contra una actividad que es necesaria y además muy noble? Se trata nada menos que de la organización, regulación y conducción de la sociedad que es el barco donde viajamos todos. ¿ Qué culpa tiene la política como actividad de que nosotros seleccionemos mal a los políticos en quienes vamos a confiar nuestra vida y la de nuestras familias? Lo mismo pasa en otras actividades. ¿Qué culpa tiene la educación de que usted seleccione mal el centro educativo para sus hijos o que el Estado seleccione mal a los maestros de las escuelas públicas? ¿O qué culpa tiene la religión de que el pastor notifique el cielo para vender la salvación por varas o que el sacerdote traicione la confianza que se le tiene? Al final toda relación humana y la política es un fenómeno relacional, será buena o mala según sea la calidad de los seres humanos que se involucran en las mismas.
El 2009 será un año político y aunque la ley Electoral ha reducido el período de las campañas nadie podrá evitar que los candidatos se muevan por el país en reuniones bajo techo y que los periodistas transmitan esos eventos como noticias porque ambas cosas son absolutamente legales. Cada partido estará pendiente de lo que hace el otro y hará o contestará lo que crea conveniente para no dejarse ganar espacios en la opinión pública. Tendremos política para rato.
Como si fuera poco también será un año futbolero, otra actividad que con la política enloquece al pueblo hondureño. Rueda nos pondrá a rodar a todos detrás de la selección en todos los eventos que según parece empezarán apenas iniciado el año. ¿Que es emocionante? ¡Claro que si!
El problema es que todo exceso emocional por la política o por el fútbol nos distrae de nuestras actividades diarias en los procesos económicos, educativos, sociales que tienen que ver con nuestro desarrollo. Además que toda la publicidad comercial se monta en la actividad política y en el fútbol para hacerse oír y con eso la orquestación se vuelve total. Pero lo importante es que guardemos el equilibrio entre las actividades recreativas y las productivas a fin de que no caigamos en la receta de los antiguos romanos para tranquilizar al pueblo: Pan y circo.
El 2009 se nos anuncia además como el año de la crisis mundial más grande después de la gran depresión de la década del 30 del siglo pasado.
Para algunos se trata nada menos que de la antesala del juicio final y para otros, menos alarmistas y más conocedores, nos dicen que es un fenómeno normal del capitalismo económico que se produce cuando unos pocos por exceso de ambición y falta de escrúpulos, desequilibran el sistema y que se solucionará a mediano plazo siempre que la generosidad de la mayoría ( de los guajolotes de siempre) dirigida por el Estado sea suficiente para reparar el daño hasta que el consumo se reactive y ponga en funcionamiento el sistema productivo de cada país y del mundo.
Expertos y víctimas están pensando en cómo salir del bache, pero sólo los grandes economistas, que por grandes se cuentan con los dedos de la mano y sobran dedos, están pensando en reconstruir la carretera, es decir en rediseñar el sistema financiero mundial y los nacionales para dotarlos de los mecanismos de prevención y alarma para evitar que unos pocos gángsters pongan en riesgo a toda la humanidad.
A Honduras todos los fenómenos mundiales, buenos o malos, nos llegan un poco tarde, cada vez menos tarde debido a la globalización. No se ha restringido todavía la demanda, seguimos gastando como si nada pasara, especialmente si tenemos una o más tarjetas de crédito disponibles. Con mucha justicia el gobierno acaba de fijar el salario mínimo en una cantidad al nivel de la canasta básica (sólo comida), pero habría que saber qué estarán pensando los empresarios de todo nivel sobre su propia planilla. Ojala que esto no los lleva a hacer con un trabajador lo que antes hacían dos y se produzca un lanzamiento masivo de gente a la calle con el válido pretexto de la crisis mundial. Ojala que piensen que ese dinerito que van apagar adicional en la planilla volverá a sus manos con el aumento de la capacidad de compra de la población y activará la economía.
Preparémonos, en consecuencia, para tomarnos un coctelito de fútbol, política y crisis económica durante todo el año. Para evitar un ataque de nervios que complique las cosas sigamos viviendo con la fe en que Dios nos ama y, aunque no se meterá en las competencias futboleras a favor o en contra de los equipos en contienda ni lo hará a favor de un partido político y en contra de los demás en el proceso electoral, podemos estar seguros de que algo hará para que los pobres no aumenten su pobreza ni los ricos su riqueza como efecto de la crisis mundial que agravará nuestra crisis nacional crónica. Herzlich Willkommen, Herr 2009.